El deporte español.
Desde hace varias semanas se viene observando una campaña por parte de algunos medios franceses cuestionando el buen hacer y la honestidad de los deportistas españoles.
De unos años para acá España ha pasado del “uy que poco ha faltado, siempre igual” al cántico de:”yo soy español, español, español”.
Para que ésto ocurra los deportistas de élite de nuestro país han conseguido hazañas irrepetibles como: ganar 4 Gran Slams por parte de Rafa Nadal en el mismo año, Contador y sus victorias en la ronda gala, nuestra selección de fútbol que por fín pasó de cuartos ya -vaya si pasó- ganando el mundial y previamente la Eurocopa. Tampoco nos podemos olvidar de Gasol y compañía y su triunfo en el baloncesto europeo.
Los motoristas Dani Pedrosa y Lorenzo también han conseguido premios importantes para aumentar su palmarés.
Todo ésto no se consigue de la noche a la mañana, horas de trabajo, esfuerzo y cambio de mentalidad para demostrar que sí se puede lograr algo grande. Cosa que no tiene nada que ver con lo que nuestros amigos galos sugieren dopaje y malas artes para lograr ser los mejores en muchas especialidades.
Algunos deportistas por un lado han contestado como Nadal o Iker Casillas a los franceses y por otro lado Contador ha decidido tomar medidas cautelares contra el medio. Por si alguien no lo ha visto es un guiñol cómico de Canal+ Francia que supuestamente sugiere que Gasol, Casillas, Nadal y Contador se dopan para conseguir sus logros.
Los franceses no soportan perder contra los españoles una y otra vez en tenis o en baloncesto y fútbol. Ahí está el problema que la envidia es muy mala consejera.
El sentido del humor es muy bueno para todo, si no se ofende o se hieren sensibilidades.
Aquí de manera irónica en este guiñol se menosprecia el esfuerzo y los grandes logros que han conseguido, es más se insinúa unas prácticas poco recomendables para ganar de manera deportiva. Se podría decir que puede rebasar la barrera de la ironía y el humor llegando a rozar la ofensa.
En el deporte como en la vida hay que saber perder, su mal perder parece ser que puede ser otra causa para este comportamiento a parte de la citada envidia.
Lo mejor de todo es que les volveremos a ganar y todo un país saldrá a cantar “yo soy español, español, español”. “Au revoir Francia!”.
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